Quien no se ha encontrado alguna vez, ante un problema difícil de solucionar y después de darle vueltas al cascabullo, no se le ha ocurrido una idea que podría solucionar ese problema más sencilla, económica y diferente al que hay en la actualidad. A todas las personas de este planeta, se le ocurren diariamente, soluciones de este tipo, pero solo un 20% de esas personas, se acuerdan al día siguiente de esa idea maravillosa, y solo un 5% la recuerdan al cabo de una semana.

De aquellos que al cabo de la semana, siguen creyendo que esa solución puede ser viable solo un 1 % investiga de si esa solución está en el mercado y de ese 1 % solo otro 1% estudia si su idea , si no está ya patentada o se está vendiendo, si realmente seria un proyecto viable o no. Después de comprobar que esa idea no está en el mercado y después de analizar su viabilidad, lo siguiente que uno se pregunta es ¿qué hacer con esa idea? y lo primero que piensa uno es en patentarla.

A partir de ahí, empieza la maraña, el contactar con APIS que le puedan hacer a uno la Patente o el Modelo de Utilidad, que es cuando uno descubre que hay dos formas de proteger una idea, aparte de la Patente Europea o la Internacional. Los costes de hacer la memoria, los diseños, los costes de registro, de solicitar la búsqueda de antecedentes y sobre todo, tener la garantía que la información que demos de nuestra idea, no salga del ámbito confidencial.

El día, que tenemos en nuestras manos, la concesión de la solicitud de nuestra patente o modelo de utilidad, ese día creemos que ya hemos hecho lo más difícil, que a partir de ese momento se van a presentar en nuestra puerta una fila de inversores dispuestos a comprarnos nuestra patente o a licenciarla por un buen motón de euros. Y al cabo del mes, nuestra puerta sigue vacía y allí no se presenta nadie, y lo peor parece que a nadie le interesa y lo toman a uno por chiflado.

El conseguir una patente, no es el final del camino, es un paso más de los siete pasos que lleva el conseguir vender una idea.

Hay que hacer un Estudio de viabilidad que poder presentar a los inversores, donde se presente las otras soluciones que hay en el mercado y las ventajas de las nuestras con respecto a las otras, un estudio de costes de producción y fabricación y con un precio de salida a la calle.

Necesitamos hacer una animación de nuestra idea en 3D para poder presentar a los inversores para que vean una proyección del resultado de nuestro proyecto.

Tenemos que llevarle un prototipo físico de cómo se comporta nuestra idea, para testarlo realmente y poder comprobar si es viable, duradero y fácil de dar solución al problema.

Hay que hacer ronda de inversores para conseguir fondos para desarrollar el proyecto.

Hay que comercializarla para poder después vender la patente o licenciarla (Royalties).

¿ Quién por si solo puede llegar a dar todos estos pasos , sin quedarse en el camino?, ¿quién tiene los recursos económicos suficientes para ir costeando los gastos que incluyen cada uno de estos paso?.
A partir de ahí, surge la idea de AICIEX, un lugar donde entre personas inquietas, creativas con iniciativa y con el trabajo solidario de todos podamos ir dando todos esos pasos y que el beneficio del esfuerzo de los equipos de trabajo, recaiga sobre ellos y sobre la Asociación.

Protege tu idea con la Asociación de Inventores, gestionamos la memoria ante la OEPM, la creación de diseños 3D, el prototipo, el plan de viabilidad, el contacto con inversores y hasta la comercialización.
Podrás compartir tus ideas con otros que te entenderán y analizar la viabilidad del proyecto y en caso de ser un proyecto con futuro, formar un equipo de trabajo con especialistas interesados en desarrollar tu idea a cambio de una participación de los beneficios futuros, en el caso de que el proyecto consiga venderse o licenciarse. No todas las ideas llegan a tener forma, a veces lamentablemente por una mala gestión o simplemente porque el mercado no está disponible, una idea solamente se queda en un papel.

Pero hasta que se llevan a cabo al menos las tres primeras fases de la vida de una idea, no sabremos si nos puede hacer millonarios o quedarse en el olvido. AICIEX, propone una serie de pasos, para avanzar y asegurarse que el inventor no malgasta ningún tipo de esfuerzo en vano.

Regístrate en nuestra Asociación y te ayudaremos.